Llegada la hora prevista para el inicio del encuentro (12.00 horas), nadie saltó al terreno de juego de las Instalaciones del Athletic Club.
El trío arbitral, encabezado por María Eugenia Gil Soriano, que sí se desplazó hasta Lezama y mantuvo el protocolo previo al choque, optó por no saltar al campo ante la ausencia de las jugadoras de ambos equipos.
En marcador del campo se podía leer una pancarta en euskera de apoyo al jugadoras en sus reivindicaciones: "Hizarmena orain! Egurre neskari (¡¡Convenio ya!! Dadle caña, chicas)".
Según explicó posteriormente el Athletic en una nota, el choque tuvo que "ser suspendido" y el trío arbitral "firmó el acta de partido con la incomparecencia de las jugadoras de ambos clubes, motivo por el cual no fue posible disputar el encuentro".
Además, "el cuerpo técnico del conjunto madrileño, desplazado" al partido, y también "el del Athletic presentaron sus licencias federativas y posteriormente leyeron 'in situ' el acta arbitral".
El club vasco "valora de manera muy positiva la solidaridad de sus jugadoras ante la situación que viven otras compañeras de profesión y mantiene su esfuerzo por corresponder la profesionalidad de sus futbolistas con unas condiciones adecuadas".
Las futbolistas del Athletic y del Tacón -añade la nota- decidieron "secundar la huelga convocada por los sindicatos AFE, FutbolistasON y UGT amparándose en el artículo 28 de la Constitución, que reconoce el derecho a la huelga de los trabajadores en defensa de sus intereses".