El presente ya es uno de los peores momentos de la historia de Diego Pablo Simeone como técnico del Atlético de Madrid. Y es curioso que este haya llegado justo después de que el equipo 'colchonero' se llevara con todo merecimiento la pasada Liga. Las palabras no pueden ocultar la realidad, que constata que el equipo rojiblanco ha perdido toda su fiabilidad defensiva y tampoco ha encontrado salvación en un mayor acierto de sus atacantes.
Nada hacía presagiar una caída similar del conjunto del técnico argentino solo unos meses después, aunque si se examina con frialdad lo ocurrido en el pasado curso sí que se podían haber anticipado conclusiones del derrumbe actual.
El Atleti, que tenía una ventaja sideral en el ecuador del campeonato pasado, ya llegó al final de la temporada con la lengua fuera y no fue hasta la última jornada cuando pudo sellar el título. Hay que recordar que el equipo 'colchonero' llegó a estar a merced del Barça de Ronald Koeman, un equipo que dilapidó sus opciones cuando dependía de sí mismo tras efectuar una espectacular remontada e incluso tenía el calendario a favor.
Los 'colchoneros' se acabaron imponiendo porque fallaron menos que sus rivales y hay que recordar que el arranque de la presente campaña estuvo marcado por un patrón similar. El Atleti apenas perdía y casi no encajaba y al parón internacional de octubre se fue empatado a puntos en la cima de la tabla con el Real Madrid.
Sin embargo, los últimos meses de 2021 fueron ruinosos para un equipo que pasó de los 17 puntos que tenía en la octava jornada a los apenas 29 que reflejaba su casillero en la 18. En diez jornadas, los de Simeone solo habían sido capaces de sumar 12 puntos... y las sensaciones que daban ya en aquel momento no eran nada buenas.
Un mal discurrir en Liga que hizo centrar los esfuerzos del Atlético en la Champions, donde los rojiblancos se complicaron la vida y terminaron sellando el pase a octavos de forma casi milagrosa, aunque con un final imponente de partido en Oporto (1-3).
Ese encuentro parecía que era el punto de inflexión para un equipo que ha seguido sin convencer con la llegada del nuevo año. Demasiados cambios de esquema y posiciones para Simeone, que ha terminado jugando en varios partidos con Carrasco o Llorente como carrileros o con Kondogbia como central, unos movimientos a los que, sin duda, no estaban acostumbrados sus equipos hace un tiempo.
La derrota ante el Athletic en la Supercopa, sobre todo por la forma en que se produjo, con el equipo en ventaja en los últimos minutos, ya fue un palo para un proyecto que ha quedado más que herido con una nueva eliminación directa, esta en Copa ante la Real Sociedad. Y en un partido en el que el Atlético apenas tiró a portería.
Mientras en el Metropolitano hay calma con el Cholo y fe por todo lo logrado en este tiempo, lo cierto es que el partido del Reale Arena, curiosamente con el escudo antiguo, se pareció mucho más a aquellos tiempos en los que el Atleti era el 'pupas' de lo que a los 'colchoneros' les gustaría. La Liga, y sobre todo la Champions, serán jueces de la que ya es una de las temporadas más decepcionantes del técnico argentino en toda su carrera.