El Atleti ha de ser el Atleti de 2016

En aquella ocasión, el equipo rojiblanco, que competía por el título y no por la cuarta plaza, como ahora, venció nueve de sus once encuentros finales del campeonato (1-3 al Valencia, 3-0 al Deportivo de La Coruña, 5-1 al Betis, 1-3 al Espanyol, 3-0 al Granada, 0-1 al Athletic Club, 1-0 al Málaga, 1-0 al Rayo Vallecano y 2-0 al Celta) y perdió dos: 2-1 con el Sporting de Gijón y 2-1 con el Levante. Marcó 24 goles y nada más recibió siete. Terminó tercero en la tabla... Y en la final de la Liga de Campeones.

Porque, mientras seguía un ritmo imponente en la Liga, también deslumbró en la máxima competición europea, capaz de doblegar en los cuartos de final al Barcelona (2-1 en el Camp Nou y 2-0 en el Vicente Calderón) y después al Bayern de Múnich. Le ganó en el Manzanares por un 1-0 que hizo bueno en Alemania con una derrota por 2-1 y una exhibición, otra más, de Jan Oblak en la portería del Atlético. Ahora aguarda rival en cuartos de final con toda la ambición del mundo.

Numéricamente, es la mejor recta final de la era del técnico argentino al frente del equipo rojiblanco, incluso por encima de la campaña 2013-14, cuando salió campeón de Liga y también fue finalista del máximo torneo europeo, con 26 puntos en las últimas once citas; los mismos que también aseguró en 2016-17. En el resto de temporadas de Simeone baja el registro: 22, en 2014-15; 20, el pasado ejercicio; 19, en 2012-13 y 2011-12; y 18, en 2017-18.

Su media en ese tramo es de 22 puntos, probablemente suficiente para llegar al menos a la cuarta plaza. No hay duda de que las mejores (los 27 puntos de 2015-16 y los 26 de 2013-14 y 2016-17) serían imparables ahora para alcanzar al menos la cuarta posición de la tabla. Y el resto quizá también, aunque el Atlético esté ahora en el sexto puesto, a un punto de la Real Sociedad, cuarta, y del Getafe, quinto, y a cinco del Sevilla, tercero y con un encuentro más.

¿22 PUNTOS GARANTIZAN SER CUARTO?

En la última década, el máximo de puntos en 11 jornadas que exigió ser cuarto al final del torneo fueron 22. En 2012-13, el Málaga tenía 44 al término del episodio 27 del campeonato en ese puesto; la Real Sociedad concluyó con 66 en el cuarto escalón de la tabla para agarrar el pase a la Liga de Campeones del curso siguiente. Hubo que sumar 21 en 2014-15, 20 en 2016-17 y 2017-18... El mínimo fueron 11 del Villarreal en 2015-16.

En el caso del Atlético, cuatro de las ocho rectas finales de temporada con Simeone le bastarían para superar cualquiera de esos precedentes. Un 50 por ciento. No es una garantía.

En esta década, en las situaciones más parecidas a la actualidad -es decir, un cuarto que ronde los 46 puntos a estas alturas, como tiene en la actualidad la Real Sociedad-, la necesidad de puntos para alcanzar la cuarta posición y el billete para la Champions osciló de los 16 y 17 de 2018-19 y 2009-10, respectivamente, a los 22 puntos de 2012-13.

Más concretamente, en 2018-19, el pasado curso, el Getafe era cuarto en este momento con 45 puntos y el Valencia lo fue al final con 61; en 2009-10, el Mallorca era cuarto con 46 en la jornada 27 y después lo fue el Sevilla al cierre del torneo con 63; y, en 2012-13, la Real Sociedad logró ese puesto con 66 puntos, 22 más de los que sumaba el Málaga en la cita 27.

EL PEOR ATLÉTICO DE SIMEONE A ESTAS ALTURAS

La media de puntos para ser cuarto en las últimas diez campañas es 67. Eso significaría que, igualmente, el equipo madrileño requiere 22 puntos para alcanzar ese objetivo, porque ahora tiene 45.

Lo ha conseguido ya antes con Simeone en cuatro de los ocho cursos precedentes, pero la duda surge en cuanto al actual Atlético: ¿Es capaz de esa producción en once jornadas tal y como ha sido de irregular en la presente Liga?

Los números dicen que el actual Atlético es el peor de Simeone en una temporada completa al frente del equipo rojiblanco. Sus 45 puntos son desconocidos a estas alturas, muy inferiores incluso a cada uno de los ejercicios precedentes: a los 64 de 2013-14, a los 61 de 2015-16 y 2017-18, a los 57 de 2012-13, a los 56 de 2018-19 y 2014-15 e incluso los 52 de 2016-17, con la que hay siete puntos de diferencia a estas alturas del campeonato.

Tampoco había logrado nunca con Simeone tan pocos triunfos, 11, en 27 jornadas como ahora (el peor registro antes eran las 15 victorias de 2016-17), ni tantos empates, doce, como en la actualidad (el máximo eran los ocho de 2018-19).

A la vez es el Atlético menos goleador de la era Simeone, con 31 tantos. Su peor dato en ese sentido antes eran 39 en 2018-19. Y eso que el equipo ha marcado ocho de esas dianas en las cuatro últimas citas. Por eso, la Liga de Campeones sigue en duda, pendiente de un potente esprint final, que comienza este domingo en San Mamés, con el once ya aparentemente definido.

Este viernes, el técnico argentino insistió en la misma probable alineación de toda la semana, con Jan Oblak; Kieran Trippier, Stefan Savic, José María Giménez, Renan Lodi; Koke Resurrección, Thomas Partey, Saúl Ñíguez, Yannick Carrasco; Marcos Llorente y Diego Costa.

El regreso de la dinámica de grupo de Ángel Correa, después de dos semanas de baja por una lesión muscular, tampoco ha alterado la idea que ha manejado Simeone en los últimos días, según las pruebas.

El argentino estará listo para San Mamés. Ahí son baja segura Joao Félix, sancionado, y Sime Vrsaljko, lesionado. Víctor Machín, 'Vitolo', y Felipe Monteiro, que se entrenaron de nuevo al margen en la sesión de este viernes, son duda para el regreso del Atlético a la competición.