El Mono Burgos abandona el Atlético de Madrid para comenzar una carrera en solitario la próxima temporada. De ahí que el club celebrara un evento de despedida antes del duelo en casa ante la Real Sociedad. Era el último en el que actuaba como ayudante del Cholo.
Ha estado a su lado en los momentos más importantes de la historia reciente del club. Fueron ellos dos, en el banquillo, los que marcaron al equipo con un estilo de juego exitoso basado en la contundencia atrás y unas contras asesinas aderezadas con un temible juego aéreo.
Él es consciente de todo ello y se emocionó durante el homenaje. Evidenció su amor por los colores besando el gran escudo que hay a pie de campo, justo entre las áreas técnicas. Se le vio visiblemente emocionado y miró con melancolía las gradas del Wanda Metropolitano.
La única espinita que queda clavada en su despedida es la de que los aficionados no estuvieran ahí para decirle adiós. Debido a la crisis del coronavirus, no había ni un solo hincha en el estadio. Todo el cariño tuvo que concentrarse en las redes sociales.
July 19, 2020