"Son diferentes tipos de juego. El Atlético de Madrid últimamente lo está haciendo mejor y es más complicado ganarle por el tipo de juego. Es evidente que el estilo de Simeone es rocoso, con ganas de ganar siempre. Y está plantando cara a todos", explicó Alcácer cuando fue preguntado por el rival más difícil de los dos de la capital de España.
También analizó su situación personal, marcada por su falta de gol. "Todos tenemos ganas de que caiga el primero, y más cuando cambias de aires, el principio siempre es bastante difícil adaptarse e ir entrando, pero bueno, lo más complicado es que llegue el primero", explicó.
"¿Agobiado? Tampoco tanto, un poco sí, todo delantero quiere meter gol, y si no le van entrando al final se agobia, pero yo siempre he dicho que lo más importante es estar tranquilo en estas situaciones y pensar que pronto llegará", agregó el delantero blaugrana.
Luego la conversación viró hacia su fichaje por el Barça. "Es muy complicado decir que no al Barcelona. Soy un jugador que venía del Valencia, que soy del Valencia y era una decisión muy complicada, pero creo que para cualquier jugador es un paso adelante en su carrera personal y yo creo que he hecho bien", comentó.
"Puede que me hubiera quedado en el Valencia, se hubiera ido Paco Ayestarán y este entrenador no me hubiera querido y hubiera estado fuera. Cualquiera podía haber sido para bien o para mal, pero los momentos son para decidir, las decisiones son complicadas, y en este caso creo que hecho bien", elucubró Alcácer, a continuación.
Y finalizó asegurando que no se arrepentía. "El día que fiché fue un día feliz, pero claro, siempre he dicho que el Valencia me lo ha dado todo y gracias a ellos estoy donde estoy y al final eso para mi es importante que eso se reconozca", añadió.
Prometió no celebrar nunca un gol contra el Valencia en Mestalla. "No, no lo voy a hacer, ni el primer gol ni aunque fuera el gol número 100. En Valencia no voy a celebrar ningún gol", zanjó, tajante.
Terminó la entrevista analizando su difícil rol en el Barcelona. "La posición de delantero es muy complicado porque en el Barça se juega en campo contrario, con un equipo muy replegado y hay muy pocos espacios para entrar al delantero y siempre tiene que estar moviéndose para poder encontrar ese espacio", analizó.
"El mejor ejemplo es Luis Suárez, que a pesar de ser delantero es el número 1 buscando espacios a la perfección y es muy buen espejo donde mirarse", dijo, para finalizar, dejando claro en quién aspira a convertirse.