Frenado por su falta de gol en las dos primeras jornadas, en las que sumó una treintena de tiros a portería para un solo tanto desde el punto de penalti, la tercera cita del campeonato fulminó la presión, los nervios y la preocupación por la ineficacia ofensiva que evidenció primero contra el Alavés y después ante el Leganés.
"En los partidos anteriores el balón no quiso entrar y en este sí. Esa fue la diferencia", resumió su técnico, minutos después del triunfo en Vigo, una liberación para el Atlético más allá del 0-4, porque su segunda parte fue poderosa en todos los aspectos, de las que recuerdan la mejor versión y la fiabilidad del bloque madrileño.
En Vigo, el Atlético tuvo menos posesión que su rival, 58 a 42 por ciento, bajó su manejo de la pelota de los duelos anteriores contra Alavés (62 por ciento) y Leganés (64 por ciento) y dio menos pases (344 ante el Celta por los 490 de la primera jornada y los 574 de la segunda), pero multiplicó su pegada sobre la meta contraria.
Si contra el Alavés contó 27 tiros para un gol de penalti y frente al Leganés dispuso de diez en el 0-0 en Butarque, este sábado en Balaídos conectó trece remates sobre la portería rival, según las estadísticas de la Liga de Fútbol Profesional, con cuatro goles; un 30 por ciento de éxito que desató al Atlético en el plano ofensivo.
Es su mayor triunfo como visitante de la era Simeone, igualado con otros dos resultados: el 0-4 con el que venció a la Real Sociedad el 21 de enero de 2012, en el cuarto encuentro que dirigía el entrenador argentino al conjunto madrileño, y el 0-4 con el que se impuso al Sant Andreu en la Copa del Rey en diciembre de 2013.
No son las mayores goleadas en todo este tiempo a favor del Atlético, que ha vencido 19 duelos por cuatro tantos o más de diferencia desde que lo entrena Simeone, esos tres a domicilio y 16 en el Vicente Calderón. Hasta la fecha, la victoria más contundente del equipo fue un 7-0 al Getafe el 22 de noviembre de 2013.
"Había que hacer un partido así", sentenció el francés Antoine Griezmann, autor de dos de los cuatro goles y asistente en el primero, el que marcó Koke Resurrección. El internacional galo firmó su decimoquinto 'doblete' con el Atlético, con el que ya suma 59 goles en 110 partidos desde su llegada al club en el verano de 2014.
A los dos tantos de Griezmann, goleador en 33 de los últimos 50 triunfos del conjunto madrileño, le siguió el 0-4 del argentino Ángel Correa. Los cuatro goles, en la segunda parte, en un momento clave, cuando la necesidad urgía al conjunto rojiblanco con tres semanas por delante de intensa competición entre Liga y Champions.
No habrá pausa para el Atlético, que este martes debutará en esta edición de la Liga de Campeones en Eindhoven contra el PSV, que el sábado siguiente recibirá al Sporting de Gijón, que después visitará al Barcelona en el Camp Nou, jugará en casa con el Deportivo, se enfrentará en el Calderón al Bayern Múnich y viajará a Valencia.