La primera es que la Federación Mexicana debe tramitar la licencia del equipo. Lógicamente, sin licencia federativa no hay equipo que valga.
Las otras condiciones son de índole económica, como la consecución de un acuerdo accionarial y otro para la explotación del estadio.
Ayer estuvo en el Calderón la familia Payán, los titulares de la franquicia, y se llegó al acuerdo con el Atleti para que forme parte del accionariado.
Un paso más en la rama de franquicias del Atlético de Madrid, después del Atlético de Kolkata y el Racing de Lens.