Que el Barcelona tiene un problema para cuadrar sus sueldos no es ningún secreto. En el mercado de fichajes veraniego, las trabas para registrar futbolistas estuvieron presentes hasta el último día, en el que desembarcaron Marcos Alonso y Héctor Bellerín -técnicamente, el ex del Chelsea lo hizo un día después, pero sigue siendo una de esas operaciones sobre la bocina, cuando se desvinculó de Stamford Bridge-.
El diario 'Sport', de hecho, señala que la directiva todavía tiene deberes para invierno. El 'Fair Play Financiero' está controlado, pero no de sobra, y sería ideal reducir más los sueldos o cerrar salidas de jugadores con un salario elevado cuando se abra de nuevo la ventana de traspasos. Hay varios nombres sobre la mesa ya sea para lo primero o lo segundo.
Sobre Frenkie de Jong, ya se intentó que firmara con el Manchester United, pero él se negó. Jordi Alba, que es de plena confianza para Xavi, estuvo en la órbita del Inter. Gerard Piqué ya ha aceptado algún arreglo en su sueldo y quizá deba afrontar otro. Memphis Depay, que decidió quedarse y lo anunció él mismo, continúa en la lista de prescindibles.
En circunstancias normales, es bastante probable que todos estos futbolistas continuaran en la plantilla, pero Mateu Alemany y Joan Laporta no afrontan una situación cualquiera y han de actuar. El plano de las salidas aún está pendiente de que empiece el plazo de fichajes, pero el asunto de los salarios se puede ir alicatando ya.