El petardazo en casa ante el Betis alejó al Barcelona aún más de unas posiciones de acceso a la Champions League que se han convertido en el objetivo real del club azulgrana en la presente temporada.
Los de Xavi estuvieron apáticos en el primer tiempo y la reacción de la segunda mitad fue insuficiente, castigada además por el tanto tardío de Juanmi, que no dejó margen a la reacción de los catalanes.
Al margen del partido de Múnich, que centra gran parte de los esfuerzos del Barça en este mes de diciembre, el equipo azulgrana está obligado a despertar en Liga, donde sigue complicándose la vida partido a partido.
Y debe hacerlo además lejos del Camp Nou, pues cuatro de los próximos cinco partidos son fuera de casa. Lejos de su feudo, este equipo se ha mostrado como un conjunto tremendamente débil esta campaña, y es que solo ha cosechado seis puntos en lo que va de curso, con la victoria de La Cerámica y tres empates como exiguo botín.
A la 'final' de Múnich le seguirá otra en el campeonato liguero, esta en casa de Osasuna. Luego, el Barcelona tendrá el alivio relativo de jugar ante el Elche en el Camp Nou, aunque, tras lo visto esta temporada, tampoco queda claro que eso vaya a ayudar a los 'culés' a lograr el triunfo. El Barça acabará el año 2021 jugando ante el Sevilla fuera y dará la bienvenida al 2022 en Mallorca, justo antes de jugar por tercera vez consecutiva fuera, en este caso en Granada.
Las emociones fuertes no cesarán para el Barça, que inmediatamente después se verá las caras con el Real Madrid en la Supercopa de España, tal vez una tabla de salvación para una temporada azulgrana que está siendo horrible y que los pupilos de Xavi tendrán que enderezar lejos de casa en los próximos partidos.