De Pumas tuvo poco. El Barcelona jugó cómo quiso con un equipo mexicano que, como mucho, se quedó en gatito. Los de Xavi Hernández golearon a su rival en el Trofeo Joan Gamper antes de adentrarse en la temporada que arrancará el próximo fin de semana. El 6-0 se cimentó en un inicio de partido absolutamente apoteósico, con cuatro goles en los primeros 19 minutos.
Lewandowski y Pedri fueron los protagonistas en ese rodillo 'culé' que hizo las delicias de los más de 80.000 presentes en el Camp Nou. El polaco marcó el primero y asistió en el segundo y en el cuarto, ambos obra del canario, quien, casualmente, le había asistido en el 1-0. Dembélé, a pase de Raphinha, fue el autor del 3-0, mientras que, ya en el segundo tiempo, Aubameyang y De Jong redondearon la noche con sus tantos en el segundo tiempo.
Pese a que el rival partía, lógicamente, como favorito a la derrota, tampoco muchos esperaban que el Barça saliese como si le fuese la vida en cada balón y en cada segundo de los primeros compases del encuentro. Fruto de ello, logró enloquecer a sus fieles cuando solo se habían jugado 180 segundos de fútbol. Lewandowski hizo su primer tanto en su nueva casa tras recibir un buen pase picado de Pedri al espacio en el área. El polaco llegó antes que el portero, al que sobrepasó, para quedarse a pocos centímetros de la línea de fondo. Allí, y casi sin ángulo, tiró y coló el balón por el primer palo para poner el 1-0.
Como los mejores superhéroes, apenas tardó dos minutos en cambiarse de traje. Se quitó el de goleador y se puso el de asistente para devolverle el favor a Pedri con un pase medido, perfecto y de libro entre los centrales. El canario recortó al portero con su anticipación y marcó el segundo a puerta vacía.
El aficionado apenas había podido probar la comodidad de la butaca cuando tuvo que volver a levantarse. Dembélé amplió la ventaja para un Barcelona que no dejaba salir a Pumas casi de su área. Raphinha, a priori su competidor más directo, le encontró en el área con un pase atrás que se convirtió en el 3-0 tras el remate acertado al primer palo del francés.
A todo esto, diez minutos solo se habían jugado de partido. Pumas seguía casi avergonzado en el campo, como ese niño tímido sorprendido de la majestuosidad de algún castillo desconocido. Alves fue el rey antes del encuentro con el homenaje que recibió, pero no pasó de ser uno más, a excepción de un sombrerito a Pedri, de su inofensivo equipo.
Cuando parecía que el Barça ya se había calmado, llegó el cuarto. En el 19', Lewandowski se lució de nuevo al asistir a Pedri con una preciosa y precisa espuela de primeras que materializó el '8' con un remate cruzado al palo más alejado.
No se detuvo el huracán 'culé' hasta la recta final del primer tiempo. La fortuna le dio la espalda con dos palos casi seguidos en el 25' de Raphinha y Lewandowski, aunque también Pumas pudo maquillar el resultado con un disparo ajustado que le sirvió a Ter Stegen como única mancha en el guante.
La reivindicación de los actores secundarios
Se llegó al descanso con ese pasito atrás en el ritmo casi obligado tras el arreón del inicio. Xavi hizo hasta siete cambios de cara al segundo tiempo, con Aubameyang, Kessié y De Jong como grandes protagonistas de esos jugadores que se prevén secundarios sobre el papel.
Los dos primeros fabricaron el quinto, que llegó a los cinco minutos de la segunda mitad. Kessié, desde la parte izquierda del área, metió un pase de la muerte al área chica, donde Auba, de primeras, se sumó a la fiesta goleadora. El ex del Milan se dejó ver muy participativo en ataque, con repetidos descuelgues por los laterales del área rival.
Apareció en más ocasiones un Aubameyang que se topó con el larguero tras otro regalo de Kessié, que decidió mal en un par de contragolpes y que intentó, casi al final, un sombrerito sin éxito a un palmo de la cara del portero. También se hizo notar Memphis, aunque más atcivo que acertado, en su intento desesperada por ser tenido en cuenta en la delantera de ensueño de Xavi.
Lewandowski, quizás, pecó de individualista en una doble oportunidad que abortó el portero, al ganarle en un mano a mano, y la defensa en el rechace, ya con González vencido en el suelo. Fue lo último antes de dejar paso a un carrusel de cambios que le dieron aire a los locales.
La recta final del partido sirvió para la reivindicación de un De Jong que estuvo muy presente en las transiciones ofensivas antes de poner la guinda con el 6-0 en el 84'. Le robó la cartera a Marco García, se plantó casi andando en la frontal y, con toda la tranquilidad del mundo, definió con un remate suave pegado al palo izquierdo del portero.
Iñaki Peña sería el último protagonista de la noche al firmar un paradón con una mano salvadora en un disparo de Pumas que acabó en el larguero. Fue la última acción de un encuentro que supuso el duodécimo Gamper seguido para el Barça, pero, sobre todo, una gran dosis de confianza, goles y alegría antes de adentrarse en la selva de una temporada que pinta ser mucho más amenazante que el ronroneo del gatito de esta noche.