Hasta el 0-5 del Betis el 21 de enero, el Barcelona sumaba 80 goles en 31 partidos (2,58 tantos de media), mientras que en el último mes 'sólo' ha marcado 1,375 por encuentro.
Aunque tiene LaLiga encarrilada y sólo el Sevilla le separa de una nueva Copa del Rey, en Barcelona anida cierto nerviosismo por la decadencia goleadora.
Mientras se encargó de apuntalar la parcela defensiva y dotar de solidez a un equipo demasiado permisivo en la zaga, Valverde vivía de la renta que supone jugar con Luis Suárez y Leo Messi en ataque.
Sin embargo, frente al Chelsea se evidenció que con el uruguayo inédito en Champions, sólo el argentino fue capaz de sacar las castañas del fuego en un Stamford Bridge erigido como feudo de pesadillas 'culés'.
En este último mes, el Barcelona ganó en Copa del Rey 2-0 al Espanyol y 1-0 y 0-2 al Valencia; mientras que en LaLiga, los azulgranas le marcaron dos al Alavés y al Eibar, y uno a los 'pericos'.
A pesar de que el 1-1 cosechado en Londres es un buen resultado para la vuelta en el Camp Nou, la parroquia 'culé' sufrió al ver cómo Aleix Vidal le ganó el puesto a Dembélé, segundo fichaje más caro de la historia del club, que calentó pero no disputó ni un minuto, cuando al equipo le urgía marcar.