La guerra ha comenzado oficialmente entre el Sevilla y el Barcelona. Todo a raíz de que el conjunto presidido por Pepe Castro publicara esta tarde que la directiva no se sentaría en el palco de Montjuic para el partido como protesta por el 'caso Negreira'.
El Barcelona no ha tardado en responder al comunicado de su rival de este viernes: "El club quiere mostrar públicamente su repulsa ante un ataque injustificado e impropio del Sevilla FC, club que ha rechazado sentarse en la mesa en la comida institucional entre directivas previo al partido de esta noche entre ambos equipos en el Estadi Olímpic Lluís Companys, donde sus representantes también rechazaron asistir al palco de honor".
"Ante esta posición inadmisible e injustificada del Sevilla, el FC Barcelona da por rotas todas las relaciones con la institución sevillista, en tanto en cuanto no rectifique su actual posicionamiento", afirma rotunda la entidad.
Porque además del "desprecio" de no acudir al partido, para el Barça, el comunicado del Sevilla es un "ataque contra la institución catalana y una ofensa inaceptable".
"El denominado 'caso Negreira' no puede servir de excusa para tales actuaciones ya que el procedimiento judicial se encuentra en una fase de instrucción muy prematura y el posicionamiento del Sevilla claramente prejuzga unos hechos que, en ningún caso, y en ninguna de sus preliminares e hipotéticas tipificaciones, están acreditados", continúa el escrito.
El Barça sostiene que "la decisión judicial notificada este jueves no modifica en absoluto la situación fáctica y jurídica del FC Barcelona en el procedimiento". "Resulta jurídicamente muy discutible. No se convierte en una actividad probatoria fundamentada y será debidamente recorrida por el club", promete la entidad 'culé'.
"Además, el presidente del FC Barcelona, Joan Laporta, ya intervino hace meses en una asamblea extraordinaria de LaLiga, expresamente convocada para este caso, donde dio todo tipo de explicaciones y aclaraciones al respecto", añade.
Para terminar, atiza al Sevilla, cuya actuación "resulta del todo incongruente dado que, por un lado, hace mención a la presunción de inocencia y por el otro niega su ejercicio al Barcelona en el procedimiento judicial que se está tramitando actualmente".