Once de trece es un promedio espectacular. Y este Barcelona va camino de firmar el 12 de 14 como siga a este ritmo imparable.
El Barcelona ha ganado a lo largo de su historia 24 títulos de liga. En más de la mitad de ellos los azulgrana terminaron la primera vuelta como líderes, y sólo en dos el triunfo final se les escapó.
No fue hasta 2007 cuando al Barcelona se le escapó la Liga en la segunda vuelta por primera vez. En aquella ocasión se llegó al ecuador del campeonato con un Barça líder 'in extremis': justo le arrebató el primer puesto al Sevilla y le adelantó por un punto.
El Barcelona tenía 39 puntos, por los 38 de Sevilla y Madrid. 19 jornadas después, al terminar el campeonato, el Madrid se había proclamado campeón de Liga empatado a 76 puntos con el Barcelona, en un final de campeonato de infarto.
La otra Liga que se le escapó al Barça en estas circunstancias fue la de 2014. Se llegó a la mitad del campeonato con un empate en cabeza. El Barça y el Atleti sumaban 50 puntos, pero los azulgrana eran primeros por el 'gol average'.
La igualdad se mantuvo hasta la última jornada, que nos deparó un Barça-Atleti del que saldría el campeón. A los rojiblancos les valía con el empate, al sacar tres puntos a su rival, y el Barcelona debía ganar sí o sí para empatar a puntos pero superar a los rojiblancos por la diferencia de goles.
Aquel gol de Godín al poco de comenzar la segunda parte dio el título al Atleti, aunque el aficionado azulgrana siempre recordará el gol anulado a Messi mediada la segunda mitad.
Las dos Ligas que se le escaparon al Barcelona en la segunda vuelta tienen un denominador común: los azulgrana fueron campeones de invierno por la mínima, algo que no sucede en esta temporada.
El Barça es líder, muy lider. Le saca 9 puntos al Atlético de Madrid (y 19 al Real Madrid, aunque los blancos tengan un partido menos). Parece que sólo una catástrofe privará al Barcelona de celebrar en Canaletas un título liguero que parece más que sentenciado a estas alturas del curso.
Pero esto es fútbol, y en el deporte rey puede pasar cualquier cosa, y los excesos de confianza se pagan, y mucho.