El arranque de la primera temporada tras la marcha de Leo Messi no ha sido nada fácil para un FC Barcelona que no termina de encontrar un buen nivel de juego y al que tampoco están acompañando los resultados.
El conjunto de Ronald Koeman deambula por la zona media de la tabla (ocupa la novena plaza) y comenzó con muy mal pie su andadura en la Champions, pues cayó con estrépito ante Bayern de Múnich (0-3) y Benfica (3-0).
La situación es casi límite, pues se encuentra ya a cinco puntos del liderato de la Liga y a cuatro puntos a falta de cuatro duelos de las plazas que dan acceso a los octavos de final en su grupo de la Liga de Campeones.
Por ello, el tramo final del mes de octubre se antoja como decisivo para una entidad de la Ciudad Condal que, en caso de no enderezar el rumbo, podría decir adiós de manera precipitada a las dos principales competiciones que disputa.
Hasta cinco choques disputará el Barça hasta que acabe el mes. Cuatro de ellos serán de Liga (Valencia, Real Madrid, Alavés y Rato) y uno de ellos corresponde a la Champions (Dinamo de Kiev). Un calendario exigente en el que, al menos, el equipo contará con una ventaja: la localía.
Y es que cuatro de esos cinco encuentros se disputarán en el Camp Nou. Primero, el Barça se verá las caras en casa frente al Valencia el 17 de octubre, para posteriormente recibir al Dinamo de Kiev en competición europea el próximo miércoles 20.
Tras el compromiso continental, el equipo azulgrana afrontará el 'Clásico' ante el Real Madrid el domingo 24, también ante una afición que, una semana después, presenciará un nuevo choque ante el Alavés. Entre medias, en una jornada intersemanal, el Barça jugará su único compromiso como visitante en lo que queda de mes frente al Rayo en Vallecas.
En definitiva, los pupilos de Ronald Koeman afrontan cinco duelos que pueden servir para sanar las heridas del arranque o, por el contrario, para profundizar una crisis deportiva que amenaza seriamente con llevarse por delante al actual entrenador 'culé'. Octubre dictará sentencia.