El Barça veía como se le complicaba la eliminatoria en San Mamés cuando, al filo del descanso, todo el equipo azulgrana protestó una acción sobre el delantero brasileño.
Neymar se disponía a regatear a Etxeita dentro del área para encarar a Gorka cuando el central, viendo que era superado por el 'culé', lo derribó con su pierna izquierda, evitando así el progreso de su rival.
El contacto existió y los jugadores de Luis Enrique no entendían como el árbitro no señaló el punto de penalti, haciendo oídos sordos a las peticiones de los barcelonistas.
El árbitro está EN FRENTE de la jugada y no sólo no es capaz de ver que es penalti, si no que encima le saca tarjeta amarilla a Neymar. pic.twitter.com/TeTbJj1buD
— Ian Bea (@IanBea10) 5 de enero de 2017