Minuto 29 de partido, Carlos Soler envía el balón al primer palo del área del Camp Nou. Al remate va Mouctar Diakhaby y quien le marca es... Antoine Griezmann. 1,92 metros contra 1,76. ¿El resultado? El francés ni hizo por saltar y llegó el gol en contra.
Otro día más, el FC Barcelona volvió a padecer un mal endémico desde llegada de Ronald Koeman. Otros años, la falta de centímetros no fue un problema tan acuciante porque hubo organización, pero el conjunto azulgrana se está desarmando en estas acciones.
Contra el Valencia, los 'culés' encajaron por cuarta vez en lo que va de temporada en un saque de esquina entre Liga y Champions. Como explicó el periodista Pedro Martín, ya son los mismos que ha recibido en las tres últimas temporadas juntas.
El primero fue de Luuk de Jong, en el Barcelona-Sevilla de la quinta jornada. El neerlandés aprovechó un mal despeje de Frenkie de Jong tras saltar con Kundé para fusilar en la frontal del área pequeña a Marc-André ter Stegen.
Ya en este mes de diciembre, Álvaro abrió el marcador para el Cádiz en el Ramón de Carranza tras un balón peinado en el primer palo que Mingueza envió hacia su portería, donde estaba el futbolista amarillo con la caña para embocar a gol.
Hace escasos días, Willian José también castigó al Barça a balón parado. Aunque los azulgranas remontaron, el delantero de la Real Sociedad abrió el marcador tras una jugada ensayada en un córner enviado hacia la frontal del área grande. Otra vez Mingueza estuvo poco contundente, Portu recibió con espacio y puso el balón por raso al segundo palo. Allí estaba marcando otra vez Griezmann.
Y por último, el relatado gol de Diakhaby, con el delantero francés marcando un día más a alguien más alto y fuerte físicamente. Sea a propósito o no, el Barça no logra corregir estas situaciones y para más inri, tampoco logra ser efectivo a través de ellas en ataque.