La fidelidad siempre tiene un premio en el fútbol y así se ha demostrado con Guillermo Amor. El que fuera jugador del Barcelona y actual director de Relaciones Institucionales, ha recibido la insignia de plata, una distinción que solo reciben aquellos socios que alcanzan los 25 años ligados al club.
El año siguiente de lograr la Copa de Europa de Wembley, el centrocampista acudió a las oficinas del club para convertirse en un socio más de los miles que tiene el Barcelona repartidos por todo el mundo. A pesar de cumplir un cuarto de siglo ligado a esos colores, a Amor le hubiese gustado tener más antigüedad: "Me hubiera gustado hacerme socio antes porque llegué aquí con 12 años, pero cuando juegas no piensas en eso y no me hice socio hasta tener 25 años".
La entrega de estos premios estuvo presidida por el vicepresidente primero del Club y responsable del Área Social y de la Fundación del FC Barcelona, Jordi Cardoner y Casaus, acompañado por el directivo responsable del movimiento peñístico, Pau Vilanova, que aprovecharon el momento para homenajear a 'Quini' y Branko Kubala, el hijo mayor de Ladislao Kubala.
"Habéis podido vivir los mejores años del Barça que nos han permitido que ahora se pueda decir que somos el mejor club del mundo porque somos una entidad líder, tanto en aspectos deportivos, como sociales, económicos y patrimoniales", añadió Cardoner.