La noticia saltó el viernes 12 de abril. Lewandowski y Coman se habrían peleado durante la sesión del día anterior, una información que adelantó el diario 'Bild'. Süle y Boateng fueron los primeros que intentaron separar a ambos, invadidos por la tensión del momento.
Fue el propio entrenador del cuadro germano el que convirtió el condicional en afirmativo, sincerándose en sala de prensa y admitiendo los hechos.
"Hubo un altercado y los jugadores involucrados fueron mencionados por los medios", admitió, aunque también reconoció que no habrá mayores represalias.
"Han presentado sus excusas y lamentan lo acontecido, por tanto para nosotros el incidente ya está cerrado", adelantó Niko Kovac ante la prensa.