Ronald Araujo cree que "no es imposible" lograr la clasificación para los octavos de final en el campo del Bayern Múnich en la última jornada, pese al pesimismo que puede haber tras el 0-0 ante el Benfica.
"Nos queda un gusto amargo porque queríamos cerrar el pase en casa. Falta el último partido contra el Bayern que es complicado, no es imposible, pero el gusto es amargo porque queríamos sentenciar la clasificación", analizó el defensa del Barcelona.
El uruguayó lamentó que les "faltó el gol, la llave de oro" para certificar la clasificación para los octavos de final pese a que el Barcelona "estuvo muy bien defensivamente" y también destacó la actitud del equipo.
"Ellos estaban muy bien cerrados atrás, tapaban el tiro. Nosotros intentamos buscar el desborde por fuera para el centro o el pase atrás. Es mérito de ellos también que no pudo entrar la pelota", reconoció Araujo.
El defensa reconoció que el Barcelona ha mejorado con la entrada de un Dembélé que ha añadido desborde al conjunto azulgrana en la segunda parte: "Es muy desequilibrante en el uno contra uno, es un jugador que necesitamos al igual que a Ansu Fati".
Por último, Araujo, que fue reemplazado en la segunda parte, descartó una lesión y confirmó que se marchó con calambres debido al esfuerzo.