El Betis firmó una victoria importantísima para salir de la zona del descenso y respirar. Llevaba varias semanas peleando por ello y lo consiguió ante unas rivales que están en lo más bajo de la tabla y han quedado más tocadas que nunca tras la derrota.
La primera mitad fue totalmente de las locales. Lideradas por una Rosa Márquez imperial, no estaban dejando que las catalanas llegaran más que en un par de ocasiones poco peligrosas a su área. Acabó marcando ella misma para poner a las suyas por delante.
Lo hizo con un disparo raso y pegado al palo de Dossy tras un lío defensivo de las visitantes. Lejos de amilanarse, las 'pericas' utilizaron el descanso para coger fuerzas y salir de nuevo al terreno de juego con la cara lavada y muchas ganas de empatar.
Jordi Ferrón ordenó a las suyas que dieran un paso adelante y metió en el campo a Ayaka, que fue clave para mejorar el juego de la escuadra. La clave estuvo en que aplicaron una presión alta que, si bien no mataba del todo a las béticas, las limitaba mucho.
No logró el Espanyol marcar cuando mejor estaba y el cansancio radicó en que el partido se rompiera. Esto lo aprovechó Piemonte para marcar el segundo de su conjunto: hizo un regate tremendo tras una jugada a balón parado y puso el 2-0.
Inés hizo la última protesta de las de Ferrón marcando en el tramo final en una jugada de estrategia fruto de una falta. El tanto no sirvió para sentar las bases de un empate, pero sí para, al menos, demostrar que llegaron a poner contra las cuerdas a las andaluzas.