El Betis tarda en entrar a los partidos. Ha perdido dos, los dos primeros, y en los cuatro siguientes el conjunto verdiblanco comenzó perdiendo en tres de ellos.
Curiosamente, el único partido que empezó ganando, su visita al Camp Nou, resultó ser su derrota más abultada de la temporada (5-2).
Ante el Valladolid, en la primera jornada, el Betis empezó perdiendo, y fue el único encuentro en el que finalmente cayó. Por poco, eso sí: hasta el minuto 89, los verdiblancos confíaban en lograr un empate, o incluso la remontada.
Empatar tras comenzar perdiendo pasó ante el Getafe, mientras que ante Leganés y Levante el Betis empezó perdiendo y acabó ganando. Los tres encuentros, en el Villamarín.
A domicilio, además de la derrota en Barcelona, el Betis cosechó un insustancial empate a cero en El Sadar, el único punto sumado por el conjunto sevillano en el que no hizo falta remar contracorriente.