Jarro de agua fría en Signal Iduna Park, que celebraba una nueva victoria de un Borussia Dortmund en estado de gracia hasta que Zagadou arrolló imprudentemente a Selke dentro del área en el tiempo de añadido.
Henchidos de confianza, los de Lucien Favre encaraban la visita del Hertha de Berlín con el objetivo de mantener el ritmo de campeón en una Bundesliga donde el Bayern de Kovac no termina de carburar.
Merced a su estado de gracia, el Borussia galopaba a sus anchas a lomos de Sancho, Gotze y Reus, poniendo en jaque a una defensa del Hertha de Berlín que sufría demasiado para contener a los tres tenores locales.
La maquinaria de Dortmund abrió el marcador en los primeros compases del encuentro, pero el colegiado sancionó fuera de juego y aplazó el tanto de un Jaden Sancho que había quedado con el gol en Signal Iduna Park.
Gotze inventó una jugada que Reus le regaló al inglés para que besara las mallas, espoleando a unas gradas de Dortmund entregadas al buen momento que atraviesa el equipo en este inicio de temporada.
Lejos de venirse abajo, el Hertha de Berlín sacó fuerzas de flaqueza y Salomón Kalou aprovechó un buen balón a la espalda de Zagadou y Diallo para castigar la falta de cobertura de Witsel y firmar el empate.
Apenas se había cumplido la primera hora de juego, cuando Sancho volvió a juntarse con Gotze y Reus para batir a Jarstein y devolver la ventaja a un marcador en plen carrusel de ocasiones desperdiciadas.
Preso de su exceso de confianza, el Borussia trató de especular con el resultado y le salió cruz. Zagadou se llevó por delante a Selke dentro del área y Kalou firmó su doblete, quitándole dos puntos a los de Dortmund.