No encuentra su lugar el Tottenham en esta temporada. Después de los siete goles recibidos ante el Bayern no había peor medicina que encajar tres ante un Brighton que se creció desde el primer minuto.
Los de Pochettino se quedaron en estado de shock en los primeros minutos de partido. No fue con el gol regalado de Lloris que aprovechó Maupay, sino con la lesión del arquero, que bien podría haberse roto el brazo y que tuvo que abandonar el partido con oxígeno y en camilla.
No se recuperó el Tottenham desde entonces. Como si fuese un zombi deambuló por un partido en el que no estuvo de cuerpo presente en The Amex Stadium, que disfrutó después de verse horrorizado por la lesión.
El Brighton jugó y jugueteó con el Tottenham. Emergió una nueva estrella de nombre Aaron y de apellido Connolly. El atacante, de solo 19 años, marcó su primer gol, y doblete, en la Premier League.
Hundido el Tottenham, no se pudo reponer ni al primer gol ni al segundo. El tercero llegó, por medio de nuevo de Connolly, para terminar de sentenciar un partido que los 'spurs' vieron pero no vivieron
Acaba una semana terrorífica para el Tottenham de la peor de las maneras posibles. Diez goles encajados en dos partidos y con lo que parece es una lesión grave de una de sus estrellas sobre el campo.
5 de octubre de 2019