Un hito sin precedentes para un club modesto, que se proclama tres temporadas consecutivas campeón de la categoría provincial, y que la 2015-16 logra el pase para inscribir su nombre, por primera vez, en la categoría nacional.
Otro hecho destacable fue la presencia de dos clubes de la misma localidad en esta LXVIII final, que recuerda al que fuera jugador y luego presidente del CD Tenerife, y es que Arona, uno de los municipios turísticos de Tenerife, estaba representando con dos conjuntos de la Valle de San Lorenzo, Buzanada, en las medianías, e Ibarra, en la costa.
Era la primera vez que el tercer municipio más poblado de la isla de Tenerife tenía doble presencia en esa final, pero no era la única en que se presentaban dos equipos de la misma localidad.
Pero también en ediciones anteriores se ha visto representado doblemente en cinco ocasiones, con duelos entre los históricos equipos de la capital tinerfeña como Real Unión y Toscal, que lo hicieron en dos años seguidos (1958-59 y 1959-60), o Real Unión frente al San Andrés (1956-57), Real Unión con el Price (1949-50), o el Toscal con el Real Unión (1960-61).
Igualmente, la ciudad de San Cristóbal de La Laguna tuvo esa doble presencia en la temporada 2003-04, con un enfrentamiento entre el Unión Tejina y el Laguna, precedido, además, de un expediente judicial a propuesta del CD Victoria de Tazacorte, que entendía ser el finalista, por presunta alineación indebida del conjunto de La Manzanilla.
En cuanto al partido de la propia final de la LXVIII, la experiencia y veteranía del Ibarra no fue suficiente para encontrar, ese momento propicio en la que marcar el gol de la victoria, ante un valiente y joven conjunto rival que no falló ninguno de los siete penaltis con los que se tuvo que resolver una final que no tuvo prórroga, por mutuo acuerdo de ambos clubes.
No en vano están inmersos en el final de su competición, la tercera división, el conjunto de Patricio de Ara, para garantizar su presencia en la fase de ascenso a Segunda B, y el de Leandro Cabrera "Mazhinho", para sellar su permanencia en la categoría que estrena.