El Nakhon Ratchasima ocupa la duodécima posición en el débil y poco competitivo torneo liguero de Tailandia. Allí es dónde ha ido a parar la carrera deportiva del delantero ghanés de 28 años Dominic Adiyiah.
Y no es de extrañar si se analiza el devenir de la carrera como futbolista del africano. Lo que comenzó como la irrupción de lo que parecía ser otro gran delantero de la cantera africana, ha terminado por convertirse en una más que discreta carrera deportiva.
Adiyiah, nacido en la ciudad de Accra en el año 1989, disputó el Mundial Sub 20 disputadao en Egipto, firmando una actuación antológica. Además de proclamarse campeón con su selección, fue el máximo goleador del torneo con ocho goles.
Pero allí, en Egipto, acabó todo. Desde la temporada 2010-2011, cuando fichara por el Reggina de la Serie B hasta la actual campaña, Adiyiah ha competido en ligas muy menores de europa.
Disputó seis encuentros en la Liga Serbia con el Partizan de Belgrado, ocho encuentros con el Karsiyaka en Turquía y 29 partidos en Ucrania, competición en la que defendiendo la camiseta del Arsenal Kyiv, pareció encontrar algo de estabilidad.
En todo el periplo por ligas de segundo nivel en Europa, apenas seis goles en 58 partidos disputados. Con tales registros, el delantero ghanés debió buscar su sitio en el fútbol en competiciones más exóticas.
Y fue en Tailandia, jugando para el Nakhon Ratchasima, el equipo en el Adiyiah parece haber encontrado su sitio. Ha completado su tercera temporada y, aunque sus números como goleador y su nivel de juego no recuerdan ni de lejos al joven que maravilló en Egipto en 2009, al menos disfruta del fútbol.
Desde que marcara aquellos ocho goles en el Mundial Sub 20 de Egipto, Adiyiah sólo ha conseguido perforar la portería contraria en 26 ocasiones en siete temporadas. De nuevo, una potencial estrella del fútbol africano que se pierde por el camino.