Qué difícil es llegar al fútbol profesional. Está visto y comprobado que en esto del fútbol no hay nada sencillo y sino que se lo digan al Nàstic, que se quedó con la miel en los labios después de pelear durante todo el año por ascender.
El cuadro tarraconense llegó al partido definitivo con toda la ilusión del mundo y el Villarreal B se encargó de acabar con ella de un plumazo. El 'minisubmarino amarillo', que partía como favorito, cumplió con los pronósticos y eso que no estuvo fino en buena parte del encuentro.
Ya desde el inicio, la afición 'grogueta' se dejó notar al igual que la del Nàstic, pero en el campo habló el cuadro castellonense. El equipo catalán no dio una buena imagen. De hecho, los únicos que lo intentaron fueron Dani Romera y Ribelles.
Ya comentamos que el Villarreal B no estuvo acertado en ciertas acciones, era algo lógico porque en ambos conjuntos había miedo a cometer cualquier error que pudiese costar el partido y el ascenso a la categoría de plata del fútbol español.
En la primera parte, los dos conjuntos ofrecieron muy poquito y lo más reseñable fueron las intentonas de Dani Romera y un gol anulado al Nàstic. El delantero buscó la portería castellonense en varias acciones y en una estuvo a punto de anotar.
El '11', en el minuto 20, se sacó un derechazo desde una posición alejada y obligó a Iker Álvarez a meter la mano abajo. Poco después, los de Agné dieron el primer golpe al partido. Pablo remató con la cabeza y Dani Romera, atento al rechace, metió la pierna y el balón fue para dentro. Sin embargo, el árbitro invalidó el tanto porque consideró que el '19' cometió falta sobre su marcador.
El Villarreal B respiró aliviado y eso le vino francamente bien para hacerse con el partido en el segundo tiempo. Arana y Jackson estuvieron desaparecidos en el primer acto y finalmente despertaron para alegría de la afición 'grogueta'.
En el minuto 51, el senegalés se erigió como el héroe de su equipo al poner el primero en el marcador. Su compañero en el ataque le metió un pase filtrado entre varios rivales y el '18', que se plantó solo ante Manu García, batió por bajo al cancerbero.
El Nàstic se puso demasiado nervioso, pero en el 69' estuvo cerca de empatar el partido. Ribelles cabeceó sin oposición a la salida de un córner e Íker Álvarez metió la mano. Y del posible 1-1 se pasó al casi 2-0.
En el 72', Arana, que quería su golito, empaló una volea dentro del área y el esférico fue directo al poste. El tiempo seguía pasando y los de Agné no conseguían el empate. Y ya en los instantes finales, en plena ofensiva, Nicolas Jackson montó un contragolpe desde su campo, se plantó en la frontal, se coló entre dos rivales y batió con el exterior al portero. 2-0 y éxtasis del 'minisubmarino amarillo'.
Oriol protagonizó la parte negativa al perder los papeles en una acción con un rival. Le estaban agarrando de la camiseta y el capitán del Nàstic le dio un cabezazo. Roja directa y punto y final al sueño.
Diez años después, el Villarreal B vuelve a Segunda División por méritos propios. En 2021, la primera plantilla bajó a la categoría de plata del fútbol español y eso obligó a su filial a descender a la categoría de bronce. Eso ya queda atrás porque han vuelto.