Nesta se crió con la celeste a cuestas. El que acabaría siendo uno de los centrales más respetados en Italia fue creciendo en la cantera lacial hasta debutar con el primer equipo con apenas 18 años.
El zaguero fue acumulando minutos hasta hacerse con la titularidad en la campaña 1995-96. Desde entonces, completó siete temporadas siendo el estandarte del club romano, llegando a ser el capitán adorado por toda la afición de la Lazio.
Durante esa etapa, logró uno de los goles más importantes para su club. Precisamente ante el Milan y, curiosamente, también en la Coppa Italia. La final de 1998, a doble partido, terminó cayendo del lado lacial gracias a un tanto del central en el minuto 65 del encuentro de vuelta. Significó el 3-1 que daría la vuelta al 1-0 de la ida.
Así, los 'rossoneri' se quedaban con la miel en los labios. Pero pocos imaginaban que su verdugo pasaría a ser uno de sus ídolos algunos años más tarde.
Tras completar nueve temporadas al frente de la Lazio, llegó el verano de 2002. Así contó Nesta hace apenas unos meses para 'DAZN' lo ocurrido tras el Mundial de Corea: "Yo crecí en la Lazio, desde que tenía ocho años de edad. Yo no quería salir, el año anterior había rechazado algunos grandes clubes".
"Pero entonces me di cuenta de que tenía que salir. El club tenía deudas y el equipo estaba sin recibir salarios por seis o siete meses, así que me llamaron traidor", explicó, lamentando las represalias de la que siempre fue su amada afición.
Después de acabar con las ilusiones del Milan, pasó a ser uno de los fichajes estrella del club 'rossonero'. Y, a su vez, tras darle un título y dedicarle toda una vida a la Lazio, quedó señalado por su gente. Doble daño y ninguna culpa.
Su nueva casa pronto olvidó aquel gol de 1998 y firmó 10 temporadas a un gran nivel en las filas milanistas. Acabó levantando la Champions en dos ocasiones (2003 y 2007), así como dos Supercopas de Europa, un Mundial de Clubes, dos títulos del 'Scudetto', dos Supercoppa de Italia y una Coppa.
Antes, con la Lazio, ya había sumado otros dos torneos coperos, dos Supercoppa y un 'Scudetto', además de disputar tres Eurocopas y tres Mundiales con Italia, ganando el último (Alemania 2006).
Nesta dijo adiós a los terrenos de juego en 2014, tras pasar por Montreal Impact y Chennaiyin de la India, donde colgó las botas tras una carrera envidiable. La misma que hoy recordarán tanto 'rossoneri' como 'laciales' antes de jugarse el primer asalto para el pase a una nueva final copera.