El atacante siempre ha sido de los más importantes en la escuadra desde que llegó, pero llevaba sin calzarse las botas desde el 1 de noviembre en el duelo ante el Almería en casa. Son diez jornadas en las que no pudo ayudar a los suyos a salir adelante.
Rozada necesita que todos estén preparados y disponibles, pues la situación por la que pasan es crítica. Están peleando por mantenerse en Segunda y, por ahora, se encuentran en zona de descenso por muy poco. Hay posibilidades de salir.
El jugador pudo volver al césped en la contienda ante los oscenses, que se resolvió con empate 1-1. Entró en la segunda mitad para empezar a probarse y coger sensaciones y dio la percepción de que todo fue bien: ya se entrena como uno más.
Se espera que entre en la convocatoria para viajar a Montilivi y enfrentarse al Girona en otras de las 'finales' que afronta el conjunto. El objetivo es el de siempre: volver a la senda de la victoria -no ganan desde la jornada 19- para salir del pozo de la tabla.