Matheus Doria, de Santos Laguna, reconoció después del choque ante Atlético San Luis que su compañero Félix Torres recibió insultos racistas, algo que le dejó "llorando en el vestuario".
No es la primera vez que ocurre este tipo de acciones en el fútbol mexicano. Felipe Baloy, cuando militaba en 'Rayados' de Monterrey, en 2006, también tuvo que sufrir ataques racistas en el Estadio Corona.
Otro jugador que tuvo que lidiar con el sentimiento racista de una pequeña parte de los aficionados fue Christian Benítez, en 2013. Cuando disputaba un partido con el América, aguantó gritos de este tipo cuando jugó ante Pumas.
También le tocó pasar este mal trago a Darwin Quintero, que jugó en Santos. En esta ocasión fue el mismo futbolista que explicó que Rogelio Chávez, que militaba en Cruz Azul, lo llamó "simio de mi*rda".