Sin Mariano no hay victoria. Después de lograr lo que parecía imposible, recortar ocho puntos en tres jornadas al Barakaldo, y situarse en lo más alto de la tabla tras ganar al Gernika, el filial blanco quería sumar tres puntos más para afianzarse como líder.
El Castilla se presentó en la Florida con la ausencia de su máximo goleador por sanción, Mariano, y lo ha pagado caro.
El conjunto de Ramis empezó bien el partido, mostrando su juego de posesión y toque desde el minuto uno. No había pasado ni seis minutos y el filial merengue ya había generado la primera ocasión de peligro: fue para Mayoral, que realizó un gran recortar en el área y un disparo certero que obligó a a Gorka a esforzarse para evitar el primero.
Después Febas y Enzo también tuvieron su oportunidad de abrir la lata, pero el portero de los locales, el mejor de su equipo, rechazó ambos disparos. En el 27', la madera evitó que Cedrés pusiese en ventaja a los blancos. El dominio absoluto del Castilla no se traducía en goles.
En el segundo tiempo, los visitantes redujeron una marcha pero siguieron teniendo la batuta y Carlos Abad no pasaba por excesivos apuros. La lluvia obligó a que el Castilla tuviera que jugar de forma más directa.
Mayoral pudo conseguir el primero en el 57', pero Gorka detuvo el tiro a bocajarro desde dentro del área con reflejos y suerte.
Con el paso de los minutos, el Portugalete fue acumulando jugadores en el su área y practicando un juego más duro, con continuas faltas, por lo que el filial blanco dejó de generar ocasiones. Esto provocó que los de Ramis tuvieran impreciosas y jugadas precipitadas en ataque.
Aún asi, Febas pudo conseguir el gol en los minutos de descuento sólo en el área rival, pero el disparo goleó en el larguero.
El Castilla pierde así de nuevo el liderato y se sitúa dos puntos por debajo del Barakaldo. Al Portugalete, por su parte, no le vale el punto para evitar el descenso.