Partido con poca historia el que enfrentó en Atenas a Panathinaikos y Celta. La diferencia entre ambos equipos radicó en lo que había en juego. El Celta salió a morder y los locales a cumplir con el expediente.
De ahí que a los tres minutos, Guidetti ya estuviera celebrando el primer gol de los vigueses. Con ese resultado, los de Berizzo ya estaban en dieciseisavos, sobre todo con las noticias que llegaban desde Lieja.
La momentánea victoria del Ajax dio más tranquilidad a los gallegos, que durmieron el partido durante la segunda mitad hasta el absurdo penalti de Moledo sobre Guidetti.
Orellana no perdonó desde los once metros y el Celta empezó a celebrar antes incluso del pitido final. El Standard sólo pudo empatar y los vigueses se colaron en el sorteo del próximo lunes de la Europa League.