El Celtic, que no se jugaba nada en el Santiago Bernabéu, se marchó del feudo 'merengue' con un serio correctivo (5-1), pero al menos no se marchó de vacío tras el golazo que firmó el extremo portugués Jota.
El luso, que esperó su oportunidad en el banquillo, saltó al campo a los 62 minutos y dejó detalles de su calidad en el terreno de juego. Su buen partido quedó completado con el chicharro que clavó en el 84'.
Jota, desde la frontal, superó la barrera con la derecha y la pelota bajó hasta colarse, pese al toque de Courtois. El belga estuvo cerca de desvitar la trayectoria del esférico, pero no evitó el tanto rival.
El jugador lo celebró de forma efusiva junto a sus compañeros porque le había marcado al Madrid y encima en su estadio, un campo que da respeto en Europa y que encima tiene un poder mágico.