El técnico asturiano pretendió dar descanso a varios de los hombres que más cansados habían acabado en la Supercopa de Europa, pero el experimento del centro del campo no funcionó.
Enseguida se vio que el trío formado por el argentino, el brasileño y el catalán no iba a dar resultados y Luis Enrique acabó sustituyendo a Rafinha y Sergi Roberto por Iniesta y Rakitic, aunque lo hizo demasiado tarde.
Si en Tiflis sustituyó a Neymar -que también fue baja en San Mamés- e hizo un buen partido, esta noche Rafinha no dio una hasta que fue cambiado. Se podría decir que jugó mejor fuera de su posición que en la que teóricamente mejor se desenvuelve.
Por su parte, el 'jefecito' demostró que está en un pésimo momento de forma y consiguió que se añorara a un Busquets que tampoco es que haya empezado la temporada a un gran nivel.
Lo de Sergi Roberto es más grave. Desaprovechó una nueva oportunidad y no sólo no generó peligro, sino que tuvo varias pérdidas peligrosas de balón e incluso una de ellas acabó en el segundo gol del equipo bilbaíno.
Constantemente alabado tanto por el 'Tata' Martino como por Luis Enrique, aún no se sabe bien qué ven estos técnicos en un futbolista que nunca que ha jugado con el equipo azulgrana a un gran nivel.
Después del fracaso, Luis Enrique volverá a pensarse varias veces hacer un experimento de estas características en el conjunto catalán.