Esta vez no falló. Fue uno de los triunfos más redentores de la temporada, puesto que la orilla de la Champions está bien cerca. Incluso podría llegar sin necesidad de disputar la última jornada. Todo porque al fin hizo sus deberes como se esperaba.
Ante un Watford que no tenía nada en juego, logró un triunfo que le permitió saltar a la tercera posición para dejar en sus propias manos el remate de la clasificación, que podría ser matemática si el Arsenal tropieza ante el Brighton este mismo domingo.
Cayeron los tres puntos merced a un ataque de inspiración en el arranque de la segunda mitad. El correoso equipo de Jaci Gracia aguantó en pie en la primera mitad, pero no pudo hacer nada en la reanudación.
Loftus-Cheek abrió la lata a los tres minutos de la segunda mitad. Hazard la puso desde la derecha y el espigado centrocampista ganó la posición en el área pequeña para cabecear a placer.
Casi sin tiempo para que unos celebraran y otros lo asumieran, David Luiz, también con la testa, entró solo en un saque de esquina para poner la importante ventaja.
Con un Chelsea al fin despojado del peso de su mochila, hasta Higuaín apareció para redondear la goleada. El argentino, a la media vuelta, picó bien la bola en la salida de Foster a 15 minutos para el final.