Lo de los grandes europeos y las Copas es digno de estudio. Al final, el Manchester City logró reponerse, pero rozó la eliminación contra el Cheltenham Town, un rival de la League Two británica. No puede engañar el 1-3 del marcador.
Y es que durante más de 20 minutos, el equipo de Pep Guardiola estuvo virtualmente eliminado. En el 59' marcó Alfie May para desatar la locura del equipo local, mientras el City solo pudo dar la vuelta e incluso sentenciar en los últimos diez.
El partido fue raro a más no poder. Empezando por la primera mitad, que acabó 0-0 después de tener que pasarse seis minutos suspendida. A alguien le pareció buena idea lanzar fuegos artificiales sobre el estadio y hubo que retirar a los presentes por seguridad.
Se le atragantaba el Cheltenham al City, que no encontraba manera de meterle mano con un once con lógicas rotaciones, pero con futbolistas como Laporte, Eric García, Mahrez o Gabriel Jesus. Al final, el brasileño y sus dos compañeros de ataque sacarían las castañas del fuego.
Pero antes, en el minuto 59 de partido, llegaba el susto. Un saque de banda desde la izquierda de Tozer fue directo a la olla con muchísima potencia. Esto sorprendió a Zack Steffen, que reculó, permitió que el esférico llegara al primer palo y Alfie May empujara para adelantar a los de Michael Duff.
Pasaban los minutos, Pep metía a Gündogan o Cancelo y no lograba cambiar las cosas. Pero llegó el chispazo. El portugués asistió a Phil Foden para el empate, Gabriel Jesus hizo cuatro minutos después (85') el empate y ya en la última jugada, Ferran Torres empujó para sellar el 1-3.