Fuentes de la federación guipuzcoana han explicado a EFE que el comité se reúne a última hora de esta tarde para, entre otros asuntos, estudiar el escrito conjunto remitido por los dos clubes, que aseguran que el árbitro Manuel Sarrión prohibió a todos los participantes en el partido que hablaran en euskera.
El comité no adoptará hoy una decisión y escuchará en los próximos días al árbitro, un joven onubense que se inscribió en el colegio guipuzcoano el pasado mes de noviembre tras trasladarse a vivir a Guipúzcoa por motivos laborales.
La federación ha recogido ya la versión del colegiado, quien asegura que en todos sus partidos, desde que llegó a Guipúzcoa, advierte a los equipos de que no conoce la lengua, por lo que pide que se utilice el castellano cuando se dirijan a él, pero en ningún caso trata de impedir que los integrantes de los clubes se comuniquen en euskera.
La federación guipuzcoana ha comprobado uno a uno los 13 partidos que el árbitro ha dirigido desde que llegó a Guipúzcoa y los clubes implicados en todos ellos han corroborado la versión del árbitro y han explicado que les pidió que se dirigieran a él en castellano, pero no amenazó con expulsar a nadie por hablar en euskera.
Las mismas fuentes han indicado que entre esos 13 partidos figuran algunos de equipos de zonas de gran penetración del euskera, cuyos jugadores siempre se expresan en esta lengua durante los partidos, sin que los clubes implicados tuvieran queja alguna sobre el comportamiento del árbitro.
Esta versión choca frontalmente con la que sostienen los representantes de Idiazabal y Elgoibar, que aseguran que Sarrión advirtió el pasado sábado de que expulsaría del campo a todo aquel que hablase en euskera, porque él no conocía la lengua y no podía saber si lo estaban insultando.