El caso de Son Heung-Min es sin duda el más notable, por la popularidad del surcoreano en el Tottenham, pero no es el único internacional que ve su carrera amenazada por la intransigencia de la militarizada sociedad surcoreana.
Todos los hombres han de prestar el servicio militar antes de los 28 años, y ser una estrella del fútbol no te exime, casi nunca, de ello. Que se lo digan a Son.
Cho Hyun-Woo llegó al Mundial como el tercer portero de Corea del Sur, pero acabó siendo el titular en los tres partidos, firmando sensacionales actuaciones, con paradas de mérito.
Se ha ido del Mundial como el portero con más paradas, sólo por detrás del 'Memo' Ochoa, rival en su grupo. Tres partidos que le han servido para hacerse un nombre en Occidente.
Cho Hyun-Woo tiene 26 años, por lo que podemos decir que el éxito, o la fama, por temporal que sea, le ha llegado tarde. Juega en el Daegu surcoreano, pero su Mundial podría colocarle en el fútbol europeo.
El problema es que sería, salvo milagrosa excepción (los Juegos Asiáticos de dentro de unas semanas), un fichaje para una temporada, quizá dos.
Porque como todo varón surcoreano, debe cumplir con la patria, y hacer los no menos de 21 meses de servicio militar obligatorio, no vaya a ser que a Corea del Norte le de por violar el alto el fuego vigente desde hace 65 años en lo que sería un suicidio militar sin precedentes.