Si al final no es posible, al menos no será por no haberlo intentado a lo grande. El equipo congoleño se tomó muy en serio lo de apurar sus opciones hasta el final, así que el póker que le endosó a su rival le valió para enjugar las cuatro con los que partía de inicio.
Bakambu fue el líder de la operación, que dejó un par de tantos en cada parte. El ex jugador del Villarreal logró un doblete, uno de ellos de penalti, para convencer a sus compañeros.
Bolingi, que abrió el marcador a los cuatro minutos, y Assombalonga, quien lo cerró a 12 minutos para el final, hablaron en nobmre de su país.
Incluso pudierno caer más de haber tenido algo más de pólvora y así estar más cerca de la clasificación, que ahora dependerá de lo que ocurra en los otros cuatro grupos, especialmente en los partidos de Sudáfrica, Kenia, Benín y Angola.
No hubo color en el partido, especialmente en materia ofensiva. Porque Zimbabwe no es que viviera precisamente en su área, pero su falta de tino, evidenciada en toda la competición, le pasó factura.