El Barça salvó la papeleta con ciertos momentos de buen fútbol frente al Getafe, pero fue de nuevo Griezmann el encargado de poner el primer gol en el marcador. Ese tanto que cambia por completo cualquier partido. Un escenario al que ya se ha acostumbrado esta temporada.
Hasta en siete encuentros de la vigente Liga ha anotado el primer tanto del Barcelona. Sus siete goles, por tanto, han sido esenciales en esos triunfos azulgranas en el torneo doméstico.
Muchos esperan todavía su mejor versión y el galo trabaja en ello. De momento, demuestra esa facilidad a la hora de definir y aprovechar los espacios que ya demostró en el Atlético de Madrid.
A falta de Luis Suárez y con un inexperto Ansu Fati todavía en la zona ofensiva, el galo se ha convertido en un futbolista todavía más importante si cabe en el esquema de Quique Setién.
13 dianas y cuatro asistencias en los 33 duelos que ya ha sumado en lo que va de curso. El Camp Nou espera verle asentado en la parte más importante de la campaña. De momento, sus números son buenos... y decisivos.