El mosquito 'Aedes aegypti', más conocido como mosquito del dengue, está causando estragos en Paraguay. Son ya unos 1.800 los casos detectados en el país sudamericano, donde incluso el presidente, Mario Abdo Benítez, sufre el tipo menos agresivo de este virus y deberá guardar reposo alrededor de una semana.
Resultaba muy difícil que el mundo del fútbol escapara a una epidemia de tal calibre. Ya en la primera jornada del Apertura se conoció el caso del portero Santiago Rojas, de Nacional, quien no pudo concentrarse con su equipo para el choque ante Guaireña.
Y esta vez los afectados han sido el centrocampista Hernán Novick y el entrenador Pablo Escobar, ambos de Sol de América. El presidente del club guaraní, Miguel Figueredo, confirmó en la emisora 'AM 970' que la epidemia podría expandirse en el vestuario. "Hay otros jugadores que también presentan síntomas", aseguró.
Sol de América recibe este domingo a Sportivo Luqueño en la segunda jornada del Apertura y el 12 de febrero visitará su campo Goiás EC, de Brasil, en la ronda de treintaidosavos de final de la Copa Sudamericana. Una circunstancia que preocupa, y no solo por las bajas que pueda tener, sino por la posibilidad de que el virus atraviese fronteras.