Fuentes del club coruñés confirmaron a 'EFE' la notificación que recibió de la RFEF, a la que se le comunicó que, aunque el futbolista había entrado en la preconvocatoria para el partido, iba a ser descartado antes del encuentro y, en consecuencia, no estaría ni en el once ni en el banquillo en el choque con los andaluces.
La decisión de la RFEF es consecuencia de unas declaraciones efectuadas por el futbolista Íñigo López al diario 'El Mundo' sobre el partido entre el Huesca, en el que militaba el defensa, y el Nàstic, correspondiente al final de la temporada 2017-18, con los oscenses ascendidos a Primera División y los tarraconenses jugándose la permanencia.
El jugador del Deportivo y ex del Huesca, considerado por la investigación de la 'Operación Oikos' como un intermediario en la trama de amaño de partidos, afirmó en la entrevista que perdieron ante el Nàstic porque "teníamos un pacto".
A raíz de esta afirmación, además de la decisión de la RFEF, el Juez de Disciplina Social de LaLiga decidió la apertura de una información reservada para discernir la posible responsabilidad de la SD Huesca y del Club Gimnàstic de Tarragona.
Si existiera esa responsabilidad, dice una nota de LaLiga, podría dar lugar "a las consecuencias disciplinarias oportunas por posible infracción del artículo 69.2.i) de los Estatutos Sociales de LaLiga.
"Se consideran como infracciones muy graves: las actuaciones dirigidas a predeterminar, determinar o alterar en cualquier tiempo y/o forma, mediante precio, intimidación o simples acuerdos, el resultado de un partido o competición".