Desde que se implantó la tecnología al fútbol, ha habido numerosas anécdotas y polémicas respecto a su uso y funcionamiento. Una de las principales críticas que se ha llevado a cabo es la tardanza a la hora de realizar decisiones durante los eventos.
En este caso, no se trató de una jugada en mitad del encuentro, sino de la preparación para el mismo. Antes de que la pelota echara a rodar en el duelo entre el Deportivo de La Coruña y el Real Zaragoza, el colegiado y sus asistentes tuvieron problemas.
Iosu Galech Azpeteguia comprobó que las conexiones con el VAR, dirigido por Rubén Ávalos Barrera, estaban funcionando correctamente, y había algo que fallaba. No era capaz de entenderse del todo a través de su pinganillo con sus compañeros y había dificultades con la señal.
Hubo que esperar alrededor de seis minutos para que comenzara el partido, cuando los técnicos arreglaron todo lo necesario para que se pudiera disputar con garantías de contar con el telearbitraje. Una anécdota más que se suma a la lista de trivialidades de la sala VOR.