Heung-min Son fue protagonista en la víctoria por 5-0 del Tottenham Hotspur ante el Burnley con un gol prácticamente 'maradoniano' que emuló al que hizo Ronaldo al Compostela en 1996. Y al acabar el partido, el coreano quiso llevarse el esférico como un inmejorable recuerdo.
Sin embargo, José Mourinho intervino para que ese balón fuese a parar a otro protagonista que también recordará con cariño el encuentro. El portugués quiso tener un detalle con Troy Parrott, al que había hecho debutar en la Premier League con solo 17 años, y le pidió el esférico a Son.
Tras unos segundos de conversación entre risas, el coreano entregó el balón a Mou y este se lo dio a Parrott, quien recibió el cuero con una sonrisa y un abrazo para su entrenador.
Un gesto que agradecerá el delantero irlandés, al que perseguían varios gigantes europeos sin haber debutado aún en la Premier League. Ante el Burnley lo hizo, aunque fueran cinco minutos, y de la mano de José Mourinho.
December 7, 2019