El serbio Milorad Mazic fue el trencilla designado para arbitrar la próxima final de Champions. En Kiev, Mazic se reencontrará entre otros con Cristiano, que no guarda un buen recuerdo del colegiado. Todo se remonta al Mundial de 2014.
En Sudáfrica, Portugal quedó eliminada en la fase de grupos contra todo pronóstico. Alemania fue líder y Estados Unidos, a pesar de sumar los mismos puntos que los portugueses, pasó a la fase eliminatoria por contar con mejor diferencia de goles.
En gran parte, la eliminación de Portugal tuvo mucho que ver con lo que sucedió frente a Alemania. Los de Löw, a la postre campeones del torneo, pasaron por encima (4-0) de Cristiano y compañía, aunque el partido estuvo marcado por las controvertidas decisiones de Mazic.
El serbio señaló un dudoso penalti a Gotze y dejó a Portugal con 10 en el minuto 40 por la expulsión de Pepe. La goleada corroboró el fracaso portugués y Cristiano, preso de los nervios, estalló contra el colegiado.
El '7', que ya apunta hacia el Mundial de Rusia, protestó de forma airada ante el rostro de Mazic. "El árbitro demostró su parcialidad", dijo tras el partido el entonces seleccionador, un Paulo Bento que no fue nada comedido tal y como fue su estrella, que no pudo contener la ira ante las decisiones del colegiado que arbitrará en Kiev.