Desde 1930 se lleva a cabo uno de los eventos más significativos a nivel global, que se convierte en el centro de atención cada cuatro años y que es uno de los torneos más trascendentes en el fútbol mundial. La Copa del Mundo es la competición más emocionante para cualquier aficionado de este deporte y se ha caracterizado por curiosas situaciones desde sus orígenes.
Corría el año 2006, y se disputaba el Mundial de Alemania. El partido entre Croacia y Australia trascurría con normalidad, hasta que sucedió un hecho inédito en la historia del fútbol. El árbitro Graham Poll amonestó en tres ocasiones a Josip Simunic, quien acabó viendo la tarjeta roja en la tercera ocasión.
Todavía se recuerda el momento en que el colegiado le muestra el segundo cartón amarillo al croata, ya que el partido continuó con total normalidad. Fue en los últimos instantes del encuentro cuando los jugadores tomaron dimensión del increíble fallo del 'trencilla'.
Al minuto 61, Josip recibió la primera cartulina tras una falta sobre un rival. La curiosidad se presentó cuando agonizaba el choque y el árbitro le sacó la segunda tarjeta amarilla, e insólitamente no le expulsó. Llegados a los 93 minutos, debido a sus protestas, el árbitro le mostró la tarjeta roja, tras una nueva amarilla.
El partido finalizó 2-2 y Australia se clasificó a la siguiente ronda, dejando a Croacia eliminada. A pesar de haber sido un hecho sorprendente, desde la FIFA comprendieron el error del colegiado y no tomaron medidas drásticas contra él, eso sí, le prohibieron arbitrar más en dicha edición del torneo.
La entidad que organiza el fútbol internacional atribuyó la equivocación a una confusión propia. En el acta sólo aparecieron dos amonestaciones al croata, por lo que no tomó nota del momento en el que le sancionó con la segunda amarilla.