El 13 de marzo, el Sevilla de Montella viajó hasta Old Trafford para intentar un imposible. Los hispalenses buscaban sus primeros cuartos de final de la Champions League y lo lograron tras imponerse por 1-2 en un serio partido.
Aquel fue el comienzo del fin de José Mourinho al frente del Manchester United, pues los 'red devils' ya no levantaron cabeza aquella temporada y continuaron con sus penas en la presente.
'AS' rememora el partidazo de Clément Lenglet en el encuentro de vuelta, que probablemente le valiera la aprobación del cuerpo técnico azulgrana para su llegada al Barça.
Aunque sufrió en el comienzo ante un ariete corpulento como Romelu Lukaku, el galo fue a más, completando un partido sobrio y de gran carácter.
Robert, su gran valedor entonces y ahora fuera del Barcelona, apostó por su contratación desde aquel día y Lenglet llegó al Barcelona en verano. En principio, lo hizo como recambio de garantías de la pareja Piqué-Umtiti, pero la lesión de su compatriota le ha asentado en la zaga incluso una vez recuperado de sus problemas físicos el ex del Lyon.
Ahora, en el que probablemente es su mejor momento de azulgrana -salvando el horroroso choque de La Cerámica-, el defensa vuelve a un estadio en el que, sin saberlo, pudo comenzar su historia como 'culé'.