La jugada le ha salido redonda al Dinamo de Bucarest, que llegará a San Mamés con la eliminatoria abierta tras el 1-1 de la ida y con ganas de dar la sorpresa.
Además, los rumanos llegarán con el respaldo de haber derrotado al vigente campeón de su país, el Viitorul, con un equipo plagado de suplentes (0-1 con gol de Costache).
Apenas cuatro titulares repitieron con respecto al partido ante el Athletic, por lo que el equipo llegará descansado al duelo de vuelta de esta semana.