Tras el humillante 7-1 recibido por la Fiorentina en Coppa, la Roma supo levantar la cabeza y mirar hacia delante. Desde ese partido, los de Di Francesco han sumado siete puntos de nueve posibles, y han derrotado al Oporto en la Liga de Campeones.
Gran culpa de ello tiene el goleador del equipo, Edin Dzeko. La primera vuelta del bosnio fue muy discreta, con sólo dos goles, pero en 2019 ya acumula nada menos que cinco tantos.
Dzeko se estrenó en Bérgamo con un doblete y después volvió a marcar en la goleada al Chievo a domicilio. Y este sábado se puso la capa de héroe para rescatar a una Roma que parecía volver a las andadas.
Ciano adelantó al Frosinone con ayuda de Nzonzi y Olsen, pero el bosnio empató y Pellegrini lo remontó. La Roma se echó las manos a la cabeza con el gol de Pinamonti en el 80’, pero Dzeko volvió a aparecer en el 95’ con un remate forzado que hacía el 2-3.
El comienzo liguero de la Roma fue desastroso. Llegó a estar fuera de Europa varias jornadas, pero ahora ha recuperado la esencia. Es quinta a un punto del Milan y, aunque el reto de llegar a Champions no es fácil, en Roma hay ganas de luchar por la cuarta plaza.
Ahora el equipo 'giallorosso' encara un complicado encuentro: el ‘Derby della Capitale’ frente a la Lazio, un rival directo por el cuarto puesto. Dzeko buscará consolidar su regreso el próximo sábado en un partido que puede marcar la temporada de ambos equipos.