Las cosas ya empiezan a cambiar en Leganés. Nafti, que llegó hace cuatro jornadas, ha cambiado la vida al cuadro 'pepinero' para bien. Los madrileños han pasado de estar hundidos a tener la moral por las nubes.
Y no es para menos, ya que el equipo ha conseguido salir del descenso al término de la Jornada 17. Parecía una utopía, pero el objetivo ya está cumplido y ahora le toca cubrirse las espaldas para poder mirar hacia arriba.
La victoria en La Romareda fue demasiado fácil, ya que el Zaragoza apenas inquitó la portería defendida por Riesgo. El cancerbero tuvo poca acción en la primera parte, mientras que en la segunda sí que estuvo más movida.
El destino quiso que Randjelovic, que estaba en el banquillo esperando su oportunidad, sustituyese a un Fede Vico que cayó lesionado al poco de empezar. Y el serbio, en su primera intervención, firmó el 0-1 con algo de suerte.
Mala cesión de un defensor, Cristian Álvarez salió a despejar, el balón rebotó en el delantero y acabó dentro. 0-1 y a los de Jim les tocó remar a contra corriente. Sus pupilos hicieron muy poquito y se guardaron para el segundo acto.
Tras la reanudación, al Zaragoza se le vio con más claridad en el ataque pero las oportunidades no se materializaban. Ni las entradas de Narváez y Vada ayudaron a establecer la igualada.
De hecho, el Leganés remató la afena en medio de tantas peleas e interrupciones por faltas. Y de las amarillas se pasó al chicharro de Shibasaki, que enmudeció La Romareda con un golazo con la pierna derecha.
El 'efecto Nafti' se hizo notar en el campo maño -ya son ocho puntos de 12- y el equipo ya está fuera del descenso. Próxima parada, Las Palmas.