Este domingo, el Eibar firmó su descenso a Segunda en Mestalla. Los de Mendilibar se medían al Valencia con el sueño de la salvación más vivo que nunca tras sumar siete de los últimos nueve puntos. Pero el acelerón final no logró contrarrestar la mala temporada.
Desde bien temprano, las ilusiones armeras quedaron heridas de muerte. Y es que a los tres minutos, los de Voro ya ganaban gracias al gol de Guedes. Y antes del descanso, un doblete de Carlos Soler ponía el 3-0 en el marcador. Aunque Bryan Gil marcó en el 39' tras entrar en el 35', Guedes, en el 50', certificó la goleada definitiva. La derrota manda al Eibar al infierno.
Esta ha sido una campaña en la que dos carencias parecen haber sido claves para confirmar su adiós a la élite: la falta de gol y la de público. Los números realizadores de los armeros han dejado mucho que desear. Kike García se salva con unas considerables 13 dianas, pero el resto del equipo no encontró un camino al gol que le habría pintado muy diferente el futuro.
La segunda carencia, la de público, se ha visto reflejada en los malos números como local del Eibar. Los de Mendilibar solo han ganado dos partidos en casa este curso y únicamente lograron un gol en sus siete primeros partidos como locales.
Ya el inicio de la temporada atisbaba un año duro para el equipo. Arrancó con un 0-0 ante el Celta para seguir con tres derrotas seguidas. Pareció encontrar la buena senda a partir de la quinta jornada. Tres victorias, cinco empates y solo una derrota les hizo asomar la cabeza en la tabla. Pero fue justo ahí, al final de esa racha, cuando los de Ipurua empezaron a hundirse.
Desde la victoria ante el Betis en la jornada 11, el Eibar solo conseguiría un triunfo más hasta hace solo unas semanas. Derrotó al Granada en la fecha 17 y no volvería a sumar de tres hasta la 34 ante el Alavés. Ese triunfo, unido al siguiente contra el Getafe y el empate ante el Betis, hizo soñar a los de Mendilibar. Pero el sueño acabó este mismo domingo en Mestalla.
Kike, Bryan y Dmitrovic, las luces
Si bien la campaña ha sido para olvidar en líneas generales, hay tres figuras que se salvan de la quema general del equipo. Dmitrovic, Bryan Gil y Kike García han rendido a buen nivel y solo por sus logros mantuvieron la esperanza de la permanencia hasta esta recta final.
El portero ha vuelto a demostrar que tiene nivel de Primera. Y seguro que no le faltarán novias. Además de ser un cerrojo y aliviar marcadores con paradas clave, el serbio se atrevió incluso como goleador. Anotó un penalti (aunque luego erró otro) y pudo marcar algunas jornadas antes en una insólita jugada en la que Ocampos, de portero, le salvó un gol en el añadido en el Pizjuán.
Sin duda, la de Bryan Gil ha sido la sorpresa del campeonato. Cedido por el Sevilla, el de Barbate enamoró a la afición con su desparpajo en la banda desde bien temprano. Tanto es así que sus buenas actuaciones como extremo, encarando y siendo un agitador en ataque, le llevaron a debutar con la Selección Española.
Por último, Kike García ha sido el dueño del gol en un equipo que careció, y mucho, de ello. Su 'hat trick' ante el Alavés le dio alas al Eibar para soñar con no bajar y llega a la última jornada del año con 13 goles en su zurrón. Varios equipos ya se agolpan a sus puertas, por lo que el descenso eibarrés podría no ser el del delantero.